La distensibilidad de las arterias les permite acomodarse al gasto pulsátil del corazón y superar las pulsaciones de la de la presión con lo que se consigue un flujo sanguíneo continuo y homogéneo a través de los pequeños vasos sanguíneos de los tejidos. Las venas son aún más distensibles que las arterias, lo que les permite almacenar grandes cantidades de sangre que pueden reclamarse cuando sea necesario. Las venas son 8 veces más distensibles que las arterias, a excepción de las arterias pulmonares.

La complicancia vascular (capacitancia) es la cantidad total de sangre que se puede almacenar en una porción dada de la circulación por cada milímetro de mercurio.

Las cuales están relacionadas de la siguiente forma.
Compliancia = Distensibilidad x Volumnen.
La estimulación simpática disminuye la capacitancia vascular.
La estimulación simpática aumenta el tono del músculo liso en venas y arterias, provocando el desplazamiento de la sangre hacia el corazón en un importante mecanismo del cuerpo para aumentar el bombeo cardíaco.
Los vasos expuestos al aumento del volumen demuestran inicialmente un gran incrementi de presión pero el estiramiento diferido de la pared del vaso permite que la presión vuelva a la normalidad.
El efecto de estiramiento diferido se conoce como complicancia diferida o relajación por estrés. La complicancia diferida es un mecanismo de gran valor por el cual la circulación se puede acomodar a cantidades añadidas de sangre cuando es necesario, como sucede después de un transfusión demasiado grande. La complicancia diferida en la dirección contraria permite que la circulación se ajuste a si misma en un periodo de minutos u horas tras la disminución de la volemia después de una hemorragia grave.
Pulsaciones de la presión arterial.

La combinación de la distensibilidad de las arterias y de su resistencia al flujo reduce las pulsaciones de la presión hasta que prácticamente desaparecen en el momento en que la sangre alcanza los capilares, por lo que el flujo sanguíneo tisular es esencialmente continuo. En un adulto joven, la presión en pico de cada pulso, lo que se denomina presión sistólica, es de 120 mmHg. En el punto más bajo de cada pulso, o presión diastólica es de 80 mmHg. La diferencia entre ambas , que es 40 mmHg, se conoce como presión de pulso.
Hay dos factores importantes que afectan a la presión de pulso:
1) el aumento del volumen sistólico del corazón. 2) el descenso de la complicancia.
Perfiles anormales de la presión de pulso.
Hay situaciones de la circulación que provocan los perfiles anormales:
-La estenosis valvular aortica.
-Conducto arterioso permeable.
-Insuficiencia aórtica.
Los pulsos de presión están amortiguados en los vasos más pequeños.
Las pulsaciones de la presión e la aorta disminuyen progresivamente (amortiguación) por: 1) la resistencia al movimiento de la sangre en los vasos, y 2)su complicancia.
La complicacncia amortigua las pulsaciones porque, cuanto más distensible sea el vaso, mayor cantidad de sangre se necesita para provocar el aumento de la presión. El grado de amortiguación es casi directamente proporcional al producto de la resistencia por la complicancia.
La presión arterial ses puede medir indirectamente con el método de auscultación.
Cuando la presión arterial sea suficientemente elevaba para cerrar la arteria durante parte del ciclo de presión arterial, se oirá un sonido con cada pulsación. Estos sonidos se conocen como ruidos de Korotkoff.
En un adulto normal, la presión arterial media es de (2/3 X 80 mmHg) + (1/3 X120 mHg), o 93,3 mmHg.

Las venas y sus funciones.
Las venas también pueden impulsar la sangre mediante la denominada “bomba venosa”, que ayuda a regular el gasto cardíaco.
Relación con la presión en la aurícula derecha (presión venosa central) y la presión venosa periférica.
Como la sangre de las venas sistémicas fluye hacia la aurícula derecha, cualquier cosa que afecte a la presión de esta cámara afectará normalmente a la presión venosa en otros lugares del cuerpo. La presión en la aurícula derecha se regula de la capacidad del corazón de eyectar la sangre desde dicha cámara y la tendencia de la sangre a volver desde los vasos periféricos hacia ella.

La presión normal en la aurícula derecha es de 0 mmHg, pero puede aumentar hasta 20-30 mmHg , en situaciones anómalas como en insuficienca cardíaca grave o después de una transfusión masiva.
El aumento de la resistencia venosa pueden aumentar la presión venosa periférica.
Las venas grandes normalmente ofrecen una resistencia significativa al flujo sanguíneo y la presión de las venas periféricas normalmente es entre 4-7 mmHg más alta que en la presión de la aurícula derecha.
El aumento de la presión en la aurícula derecha aumenta la presión venosa periférica.
Cuando la prersión en la aurícula derecha aumenta por encima de su nivel normal de 0mmHg, la sangre comienza a volver hacia las venas grandes y las abre. Las presiones en las venas perfiéricas no aumentan hasta que se abran los puntos colapsados entre las venas periféricas y grandes venas centrales, normalmente con una presión en la aurícula derecha de 4-6 mmHg. La insuficiencia cardíaca congestiva grave provoca el incremento correspondiente de la presión venosa periférica.
La presión gravitacional afecta a la presión venosa.

La presión en la superficie de cualquier organismo de agua que esté expuesto al aire es igual a la presión atmosférica, pero aumenta 1 mmHg cada 13,6 mm de distancia por debajo de esta superficie. Esta presión es consecuencia del peso del agua, y por tanto, es conocida como presión gravitacional hidrostática.
La presión gravitacional hidrostática también se produce en el aparato vascular del ser humano por el peso de la sangre en las venas. Cuando una persona está en bipedestación absolutamente quieta, la presión en los pies es de unos +90mmHg. debido al peso hidrostático de la sangre en las venas entre el corazón y los pies.
Las válvulas venosas y el bombeo venoso influyen en la presión venosa.
Este sistema de bombeo se conoce como bomba venosa o bomba muscular y mantiene la presión venosa de los pies entorno a los 25 mmHg en un adulto que camina.
Al destruirse por completo la unción de las válvulas se desarrollan venas varicosas, y las presiones venosas y capilar serán muy altas, lo que provocará la pérdida de líquidos desde los capilares, con edema de las piernas por bipedestación.

Las venas actúan como reservorios de sangre.
Algunas porciones del sistema circulatorio son tan distensibles que resultan especialmente importantes como reservorios sanguíneos, como: 1)el bazo, cuyo tamaño a veces disminuye tanto como para liberar hasta 100 ml de sangre hacia otras áreas de circulación; 2) el hígado, cuyos senos liberan varios cientos de ml de sangre hacia el resto de la circulación; 3) la venas abdominales grandes, que contribuyen hasta 300 ml, y 4) los plexos venosos situados bajo la piel, que pueden contribuir también con varios cientos de mililitros.